Una campaña ciudadana se extiende por los barrios de Sincelejo, capital de Sucre, para proteger a niños con autismo durante las celebraciones decembrinas.
La iniciativa consiste en colocar un moño azul en las puertas o fachadas de las casas donde habitan menores con esta condición, como señal para que vecinos y transeúntes eviten la manipulación de pólvora en las cercanías.
Los padres de familia y cuidadores solicitan empatía a la comunidad, explicando que los ruidos fuertes de la pólvora pueden desencadenar crisis de ansiedad y malestar en los niños con trastorno del espectro autista, quienes son particularmente sensibles a los estímulos sonoros intensos.
La campaña incluye la distribución de carteles informativos que explican el significado del moño azul y piden específicamente no detonar “totes”, voladores ni otros artefactos pirotécnicos cerca de estas viviendas, permitiendo que las familias puedan disfrutar de las festividades navideñas sin afectar el bienestar de los menores.
Esta iniciativa comunitaria busca crear conciencia sobre las necesidades especiales de las personas con autismo y promover una celebración navideña más inclusiva y respetuosa en la capital sucreña.