El Estado colombiano enfrenta una grave crisis de liquidez que pone en riesgo sus operaciones y compromisos, según advirtió el presidente Gustavo Petro durante la Cumbre de Gobernadores.
Las arcas públicas están “casi en ceros” debido a múltiples factores que incluyen el alto endeudamiento heredado y el pago de subsidios a combustibles.
“El Estado colombiano se está quedando sin dinero”, manifestó el mandatario, quien identificó tres causas principales de la crisis: el sobreendeudamiento durante el periodo COVID, el pago de subsidios a la gasolina que generó un déficit de 70 billones de pesos, y la caída parcial de la reforma tributaria en la Corte Constitucional.
Del hueco fiscal generado por los subsidios a combustibles, aún restan por pagar 11 billones de pesos, después de que el gobierno desembolsara cerca de 36 billones del presupuesto para cubrir estos compromisos. “Pagar la gasolina, en mi opinión, fue un error pagarla del presupuesto. Ha dejado las arcas en ceros casi”, señaló Petro.
Como respuesta a esta situación, el gobierno presentó una nueva ley de financiamiento que busca obtener recursos de sectores como carbón, petróleo y juegos de azar en línea, mientras propone reducir progresivamente los impuestos empresariales del 35% al 30%, pero esta ley ha encontrado férrea oposición ene le legislativo.
La crisis presupuestal amenaza la financiación de proyectos regionales en fase 3 y podría afectar los compromisos de inversión social con los departamentos. El presidente pidió a los gobernadores constituirse en “fuerza política territorial” para presionar a sus parlamentarios y lograr la aprobación de nuevos recursos.
Según Petro, el bloqueo legislativo a la ley de financiamiento, podría acercar al país a un default.
