El diputado de la Asamblea de Córdoba, Gabriel Calle Aguas, rechazó enfáticamente los señalamientos que lo vinculan, junto a su hermano el representante a la Cámara Andrés Calle, y su padre, el actual alcalde de Montelíbano, Gabriel Calle Demoya, con el escándalo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
“Con toda tranquilidad puedo mirar a los cordobeses y decir que estos dos criminales, como son los señores de la unidad, (Olmedo López y Sneyder Pinilla) han mentido abiertamente”, enfatizó Calle, quien aseguró que ni él ni su hermano han recibido dineros de esta entidad.
El diputado sugirió que estas acusaciones tienen un propósito específico: “Como todo criminal, tratar de enlodar a personas que estén en un nivel superior políticamente” para “obtener un principio de oportunidad, salir libres con el dinero robado de cara de gato, el dinero que se robaron en la Guajira”.
Calle defendió la transparencia de su campaña a la Gobernación de Córdoba, describiéndola como una “candidatura diferente, una candidatura a pie”, realizada con volantes entregados puerta a puerta. “No existe una persona, una OPS en la Unidad de Gestión de Riesgos que sea cercana a nuestro grupo político”, aclaró.
El diputado resaltó los orígenes empresariales de su familia, recordando que su padre “es un empresario en el sector de combustible de hace 35 años antes de entrar a la política”. Mencionó además que su abuelo, Gabriel Calle Velilla, fue alcalde de Montelíbano en la década de los 70, cuando los alcaldes se nombraban por decreto.
“Mi padre ha financiado siempre sus campañas políticas de recursos propios y eso está así documentado en las cuentas claras”, sostuvo el diputado, quien además señaló que las acusaciones se basan en “un testimonio sin una sola prueba, sin una sola prueba documental física”.
Por respeto al proceso que se adelanta en la Corte Suprema de Justicia, el representante Andrés Calle se ha abstenido de hacer declaraciones sobre el caso, según explicó su hermano Gabriel.