Córdoba concentra el 32% de las especies de aves registradas en Colombia

Del Alto Sinú al mar Caribe, el departamento se destaca como punto clave para la biodiversidad nacional
1 semana atrás
Foto: Sociedad Ornitológica de Córdoba.

El departamento de Córdoba alberga 640 de las 1.966 especies de aves registradas en Colombia, representando el 32% de la diversidad ornitológica nacional, según datos revelados por la Sociedad Ornitológica de Córdoba (SOC), posicionando a la región como un territorio estratégico para la conservación de aves en el país.

Esta significativa concentración de especies se distribuye a lo largo de diversos ecosistemas, desde el Parque Nacional Natural Paramillo en el Alto Sinú hasta la desembocadura del río en el bajo Sinú, abarcando zonas costeras, montañosas y ribereñas.

“Córdoba tiene mares, tiene ríos, tiene montañas, y normalmente no salimos como de lo mismo”, explica Hugo Alejandro Herrera Gómez, presidente de la SOC, destacando la variedad de hábitats que contribuyen a esta notable biodiversidad.

Entre las especies presentes en el departamento se encuentran tres aves endémicas de Colombia: el paugil de pico azul (Crax alberti), en peligro crítico de extinción; la guacharaca del Caribe, las Ardea alba, una especie garza que habita en zonas cenagosas, entre muchas otras.

La riqueza ornitológica del departamento se complementa con la presencia de 110 especies migratorias que visitan anualmente la región desde Norteamérica, principalmente entre septiembre y febrero, incluyendo 15 especies diferentes de patos.

Esta diversidad ha impulsado iniciativas de conservación y turismo especializado, como la Ruta de la Garza Agamí Agamia, que en el último año atrajo a más de 420 visitantes, incluyendo turistas internacionales de Estados Unidos, Australia, Alemania, Argentina y China.

La presencia de tantas especies en un solo departamento destaca la importancia de Córdoba para la conservación de la biodiversidad colombiana y plantea desafíos para el manejo y protección de los ecosistemas que las albergan.

Este patrimonio natural representa una oportunidad para el desarrollo del aviturismo en la región, aunque expertos señalan la necesidad de mejorar la infraestructura y servicios para aprovechar plenamente este potencial, mientras se garantiza la preservación de los hábitats naturales que sostienen esta notable diversidad de aves.