El cáncer de mama no es una sentencia de muerte: sobrevivientes

Según datos del SIVIGILA, en lo que va de año se han registrado 311 casos de cáncer de mama en Córdoba.
4 horas atrás

En el corazón de Córdoba, un grupo de mujeres valientes está cambiando la narrativa sobre el cáncer de mama. Sus historias de supervivencia y determinación arrojan luz sobre una enfermedad que, aunque temida, está lejos de ser una sentencia de muerte.

Greta Milena Flores Osorno, de 46 años, descubrió su cáncer a los 40, durante un embarazo. “Me di cuenta de que tenía como una masita en la parte de mi seno”, relata. Su diagnóstico llegó poco antes de dar a luz, iniciando un viaje que la llevaría a someterse a una mastectomía radical. “Decidí quitarme el seno. Llevé un proceso muy tranquilo, pensando que tenía un niño por quien vivir”, afirma con serenidad.

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Por su parte, Marcela López Ballester, de 67 años, enfrentó su diagnóstico a los 50. “Empecé con dolores más fuertes en el seno izquierdo”, recuerda. Para ella, la mastectomía fue un golpe duro a su feminidad. “Me dolió mucho, fue fatal, pero gracias a Dios lo superé”, expresa.

Mónica Barón, de 55 años, destaca la importancia del autoexamen. “Noté que en el lado derecho tenía una bolita y acá no lo tenía”, explica. Su actitud positiva fue clave en su recuperación. “Yo lo tomé como si fuera una fiebre”, dice sonriendo.

Estas historias personales se enmarcan en un contexto más amplio. Según datos del SIVIGILA, en lo que va de año se han registrado 311 casos de cáncer de mama en Córdoba. Montería lidera con 124 casos, seguida por Sahagún con 20 y Chinú con 10. Otros municipios como San Andrés de Sotavento, San Pelayo y San Carlos también reportan casos.

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La tendencia es alentadora: en 2022 se registraron 472 casos, mientras que en 2023 la cifra bajó a 385, representando una disminución del 19,2%. Esta reducción podría atribuirse a una mayor conciencia y mejores prácticas de detección temprana.

Las sobrevivientes enfatizan la importancia del apoyo psicológico y los grupos de ayuda. “El grupo de apoyo de la Liga Contra el Cáncer me ayudó muchísimo”, comparte Greta. Estas redes no solo ofrecen soporte emocional, sino que también educan sobre la importancia de la detección temprana.

El mensaje unánime de estas mujeres es claro: el cáncer de mama no es una sentencia de muerte. Con detección temprana, tratamiento adecuado y una actitud positiva, es posible superarlo. Su consejo para otras mujeres es simple pero poderoso: realizarse autoexámenes regulares y no temer buscar ayuda médica ante cualquier anomalía.

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Mientras Córdoba continúa su lucha contra el cáncer de mama, estas voces de esperanza resuenan, inspirando a otras a enfrentar la enfermedad con coraje y determinación.