Este lunes en Santa Rosa del Sur, Bolívar, una patrulla del Ejército Nacional de Colombia fue víctima de un ataque con explosivos que dejó como saldo nueve militares heridos y la muerte de una perra detectora de explosivos.
El ataque, perpetrado por grupos armados ilegales que operan en la región, ha sido calificado por las autoridades como un acto terrorista que viola los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Según informes oficiales, el ataque se produjo durante una operación rutinaria de desminado en la zona. El Secretario de Seguridad de Bolívar, Manuel Jesús Berrio Scaff, confirmó que entre los heridos, tres soldados requieren atención hospitalaria urgente y serán trasladados por vía aérea al hospital de Bucaramanga. Los seis militares restantes presentan heridas leves, principalmente aturdimiento y rasguños.
La perra fallecida, una labrador llamada Kathy, formaba parte de la Unidad Antiexplosivos del Ejército y realizaba labores cruciales en la detección de artefactos explosivos. Su pérdida no solo representa un golpe emocional para la unidad, sino también una baja significativa en las capacidades operativas del equipo de desminado.
El Ejército Nacional ha expresado su enérgico rechazo a estas acciones terroristas, reafirmando su compromiso de continuar con las operaciones para contrarrestar el accionar delictivo de los grupos armados ilegales en la región. Las autoridades están investigando para determinar el tipo exacto de artefacto explosivo utilizado y la organización criminal responsable del ataque.
En esa zona convergen múltiples grupos armados ilegales, como el Clan del Golfo, disidencias de las FARC y el ELN. La situación en el sur de Bolívar sigue siendo compleja, con estos grupos disputándose el control territorial y las rutas del narcotráfico.
