El presidente Gustavo Petro recibió este martes una pieza fotográfica inédita del expresidente chileno Salvador Allende, que se incorporará a la galería artística de la Casa de Nariño.
La fotografía, de 50×70 centímetros, fue capturada por el reconocido fotógrafo uruguayo Naúl Ojeda, testigo directo de los turbulentos eventos que sacudieron a Chile en 1973.
La entrega de esta imagen, cuyos derechos fueron cedidos por la Fundación Salvador Allende al Gobierno colombiano, simboliza el agradecimiento de Chile por la acogida que Colombia brindó a cientos de exiliados chilenos tras el golpe de Estado. Este gesto cobra especial relevancia en el contexto de la conmemoración de los 50 años de aquel trágico suceso, celebrada en 2023 con la presencia del presidente Petro.
La embajadora chilena en Colombia, María Inés Ruz Zañartu, no solo entregó la fotografía, sino que también obsequió un ejemplar del libro ‘Solidaridad’. Esta publicación recopila más de 120 afiches de 23 países que manifestaron su apoyo a las víctimas de la dictadura militar chilena, constituyendo un valioso documento histórico sobre la solidaridad internacional.
El libro ‘Solidaridad’, presentado en septiembre de 2023 por el canciller Alberto Van Klaveren, es fruto de la colaboración entre la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
La fotografía de Allende forma parte del valiente trabajo de Naúl Ojeda, quien documentó los eventos antes y después del golpe de Estado en Chile. Sus imágenes, que estuvieron retenidas por la dictadura militar, ofrecen un testimonio visual crucial de ese período. Ojeda arriesgó su vida para capturar momentos históricos, incluyendo el ataque al Palacio de La Moneda y la primera conferencia de prensa de la junta militar.
La historia de cómo estas fotografías lograron salir de Chile es igualmente dramática. Lois Athey, novia de Ojeda, consiguió sacar los rollos fotográficos del país escondidos en una cafetera durante la Nochebuena de 1973, burlando la seguridad del aeropuerto y arriesgando su propia vida.
Este intercambio cultural y histórico entre Colombia y Chile se selló con un gesto recíproco: el presidente Petro entregó a la embajadora chilena una réplica en miniatura de la Paloma de la Paz, simbolizando los lazos de amistad y solidaridad entre ambas naciones.
