Con el pasar de las horas, sigue aumentando la incertidumbre en torno al asesinato del ganadero Esteban Urueta y de sus colaboradores, Freddy Beleño Acosta y Gerardo Marzola, cuyos cuerpos fueron encontrados inhumados en una fosa en la zona rural del municipio de Chimá.
Los familiares de las víctimas exigen a la Policía Nacional y a la Fiscalía General de la Nación claridad sobre el estado judicial de los dos hombres que comparecieron ante las autoridades confesando el hecho, y que, hasta el momento, se cree no tienen orden de captura.
“Exigimos a la Fiscalía que entregue información clara a los familiares, y si aún no existe, que se gestione la orden de captura contra estos presuntos homicidas para evitar que queden libres”, dijo Carlos Beleño Romero, hijo de una de las víctimas.
Los familiares señalan que aún no tienen certeza de que se haya librado una orden de captura en contra de los dos sospechosos del triple crimen, y desconocen si continúan en poder de las autoridades o fueron dejados en libertad.
Por su parte, la Policía permanece hermética en torno al caso. Solo se ha conocido una escueta declaración de 33 segundos del subdirector de la Policía Nacional, general Nicolás Zapata Restrepo, en la que confirma el hallazgo de los tres cuerpos.
Se espera que en las próximas horas las autoridades puedan ofrecer claridad sobre el estado de estas personas y su vinculación formal a la investigación por el triple crimen.