La trágica muerte de la doctora Catalina Gutiérrez Zuluaga, residente de la Universidad Javeriana, ha desatado una ola de indignación y preocupación en el sector salud colombiano. El cuerpo de la joven médica fue hallado sin vida el 17 de julio, junto a una nota de despedida.
La Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC) y la Asociación Nacional de Internos y Residentes han alzado sus voces exigiendo una investigación exhaustiva sobre las circunstancias que rodearon este trágico suceso. Ambas organizaciones señalan la urgente necesidad de abordar los presuntos abusos y maltratos que enfrentan los profesionales de la salud en formación.
El presidente de la ACSC, Agamenón Quintero, hizo un llamado al Ministerio de Salud para implementar de manera urgente una Política de Talento Humano en Salud. Esta política, ya elaborada por la ACSC y presentada a las autoridades competentes, busca prevenir situaciones similares y mejorar las condiciones laborales del personal sanitario.
La demora en el pronunciamiento oficial de la Universidad Javeriana, que solo confirmó la noticia dos días después del incidente, ha generado críticas y especulaciones sobre posibles irregularidades en el manejo del caso.
La comunidad médica y la sociedad en general exigen medidas concretas para garantizar el bienestar y la dignidad de quienes dedican su vida al cuidado de los demás.






