Un estudio reciente publicado en la revista BMJ ha arrojado resultados preocupantes sobre el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas endulzadas artificialmente.
La investigación, que siguió a más de 100,000 personas en Estados Unidos sin antecedentes de enfermedades crónicas, reveló que aquellos que consumen estos productos tienen una tasa de mortalidad “ligera” en comparación con los que no los consumen.
Los resultados muestran que las asociaciones más fuertes se observaron en productos listos para comer a base de carne/aves/mariscos, azúcar, bebidas endulzadas artificialmente, postres lácteos y alimentos ultraprocesados para el desayuno. Esto sugiere que ciertos tipos de alimentos ultraprocesados están asociados con un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Aunque el estudio no aboga por una prohibición universal de estos productos, enfatiza la necesidad de reducir la ingesta de aquellos que son ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos, sodio y aditivos artificiales. Se recomienda priorizar alimentos frescos, minimamente procesados y opciones más saludables para mejorar la calidad de la dieta y promover la salud a largo plazo.
Además, se encontró un vínculo preocupante entre el consumo elevado de alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de muerte por enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple, la demencia y la enfermedad de Parkinson. Aunque no se identificó un aumento significativo en el riesgo de muerte por cáncer o enfermedades cardiovasculares, estos resultados resaltan la importancia de considerar el impacto de la dieta en la salud del cerebro y el sistema nervioso.
