La aplicación de la eutanasia a una joven de 28 años, físicamente sana pero que lucha contra la depresión, ha generado una polémica significativa en la sociedad holandesa y ha llamado la atención a nivel internacional.
Zoraya ter Beek, la joven en cuestión, ha enfrentado desafíos de salud mental a lo largo de su vida, incluyendo autismo y trastorno límite de la personalidad.
Su decisión de optar por la eutanasia surgió después de que sus médicos le comunicaran que no había más opciones de tratamiento y que no habría mejoras en su condición.
“Siempre tuve muy claro que si no mejora, no puedo seguir con esto”, expresó ter Beek sobre su determinación.
El debate en torno a la eutanasia para casos de enfermedades mentales es complejo y controvertido. Por un lado, algunos argumentan que las personas deben tener el derecho a poner fin a su sufrimiento, especialmente cuando se enfrentan a enfermedades mentales graves y crónicas. Por otro lado, hay preocupaciones sobre la posibilidad de que las personas tomen decisiones precipitadas o influenciadas por factores externos, así como sobre el impacto en la sociedad y en la percepción de la salud mental.
