Un inusual caso médico ha asombrado a la comunidad médica y a las redes sociales, donde lo que inicialmente parecía un incidente común resultó en una aterradora y grave condición.
Caitlin Alsop, una mujer de 27 años de Australia, estaba disfrutando de una cena con amigos cuando sufrió un accidente aparentemente inofensivo: morderse la lengua. Sin embargo, lo que siguió fue una pesadilla que la llevó al hospital y la sumió en un estado de coma.
La joven había experimentado malestar en los días previos, pero un médico la diagnosticó con un simple resfriado. Cuando mordió su lengua durante la cena, la hinchazón comenzó a manifestarse, y sus vías respiratorias se cerraron, dificultando su respiración y habla.
Caitlin fue llevada de urgencia al hospital, donde los médicos inicialmente sospecharon de una reacción alérgica grave, anafilaxia. Sin embargo, su condición empeoró rápidamente a pesar del tratamiento con adrenalina y otros medicamentos. Su piel se volvió roja y azul, y su lengua se tornó negra. La amputación de la lengua se convirtió en una opción.
Finalmente, un médico diagnosticó la causa de su enfermedad como angina de Ludwig, una rara infección en el suelo de la boca. La infección se originó en una muela que causó sepsis, una respuesta potencialmente mortal a una infección que puede resultar en fallo orgánico. Caitlin tuvo que ser inducida en un coma y paralizada para su tratamiento.
La joven sobrevivió y se recuperó gracias a la atención médica. A su salida del coma, expresó su profundo agradecimiento por estar viva y la sensación de haber nacido de nuevo, agradeciendo su capacidad para respirar y experimentar la vida de nuevo.
