Habitantes de comuna cinco denuncian que lote se ha convertido en basurero y nido de atracadores

El lote que se encuentra ubicado en la calle 22 con 15, detrás del Hospital San Jerónimo, se ha convertido en el dolor de cabeza, de todos los habitantes de la comuna cinco de Montería, que integra los barrios Seis De Marzo, Urbina, Pasatiempo y Costa de Oro, puesto que son constantes las basuras, animales muertos y desechos que se acumulan en esta zona, impidiendo la sana convivencia. Cesar Augusto Doria, líder comunal del sector, solicitó a las autoridades competentes que realicen cuanto antes, la intervención al lote, para evitar que siga siendo a la vez, refugio de atracadores y
9 años atrás

El lote que se encuentra ubicado en la calle 22 con 15, detrás del Hospital San Jerónimo, se ha convertido en el dolor de cabeza, de todos los habitantes de la comuna cinco de Montería, que integra los barrios Seis De Marzo, Urbina, Pasatiempo y Costa de Oro, puesto que son constantes las basuras, animales muertos y desechos que se acumulan en esta zona, impidiendo la sana convivencia.

Cesar Doria, Líder Comuna.l
Cesar Doria, Líder Comuna 5

Cesar Augusto Doria, líder comunal del sector, solicitó a las autoridades competentes que realicen cuanto antes, la intervención al lote, para evitar que siga siendo a la vez, refugio de atracadores y ladrones, como afirman que ha sido desde hace años, por la falta de iluminación en el mismo, además de controlar el vertimiento de basuras y desechos en el lugar.

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“Este problema lo estamos sufriendo hace rato, en este lote tiran animales muertos, basura de toda clase, además en las noches esto es un atracadero, cualquiera puede ser víctima de robo, o de hasta una violación, exigimos a las autoridades competentes que se apersonen de la situación”, apuntó.

calle-inundada

Igualmente la comunidad reclama por la grave inundación que sufre, la carrera 15 aledaña al lote, que aunque está pavimentada, permanece inundada la mayor parte del tiempo, puesto que el drenaje no funciona, y las motos y vehículos quedan “ahogados”, puesto que el agua alcanza hasta 60 centímetros de profundidad.