Montería. Los campesinos restituidos en la Hacienda Santa Paula denunciaron lentitud en la construcción de 150 viviendas que el Estado, a través del Banco Agrario, prometió entregar a igual número de familias cuyas tierras fueron devueltas.
“Faltan más de 100 casas por hacer, nosotros estamos viviendo en un cambuche que se moja, y supuestamente, los que retornamos, íbamos a tener prioridad, pero llevamos un año y nada”, expresa Luis Eduardo Padrón, campesino que retornó, pero a falta de vivienda armó un cambuche con plástico y madera.
Las obras iniciaron hace un año y hasta la fecha solo han sido terminadas aproximadamente 40 viviendas, que según los campesinos, están construidas con materiales de mala calidad.
“No nos han cumplido con todo lo que nos prometieron, las viviendas sin servicios públicos. Son unos hornos crematorios, en esa casa no se puede habitar, allí, nadie duerme porque son muy calientes y además cuando llueve se mojan porque las ventanas no tienen vidrios”, indicó Pabla Pérez Suárez, campesina retornante.
A su turno, Mario Cuítiva, líder campesino, asegura que las viviendas no fueron construidas conforme a lo planificado por el Gobierno.
“En los diseños originales, se habló de un bloque vibrado, pero el que entregaron es de mala calidad, uno con un palo de madera medio lo toca y se desbarata”, asegura el líder campesino.
Frente a este tema que se ha vuelto el lunar negro en el proceso de restitución en el departamento de Córdoba, Rodrigo Torres Velásquez, Director de la Unidad Territorial de Restitución de Tierras, reconoció que ese ha sido el principal obstáculo para las familias retornantes y aclaró que la responsabilidad es exclusiva del Banco Agrario.
