Por James Mackenzie y Robin Emmott
CATANIA, Italia/LUXEMBURGO, (Reuters) – La Unión Europea propuso el lunes duplicar el tamaño de sus operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, mientras llegaban a tierra los cadáveres de algunas de las 900 personas que podrían haber muerto en el peor naufragio de una embarcación repleta de inmigrantes con destino a Europa.
El lunes estaban en marcha otras tres operaciones de salvamento para socorrer a cientos de inmigrantes en peligro, que viajaban a bordo de frágiles embarcaciones saturadas desde la costa norte de África hacia Europa.
Las masivas muertes impactaron a Europa, donde una decisión de reducir las operaciones navales el año pasado parece haber incrementado los riesgos para los inmigrantes, sin lograr reducir su número.
“La situación en el Mediterráneo es dramática. No puede seguir así”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien convocó el jueves a una cumbre extraordinaria de líderes de la UE para decidir cómo frenar a los traficantes de vidas humanas, al tiempo que se amplían los planes de rescate.
El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, dijo que podrían haber muerto 900 personas el domingo, cuando un bote se hundió frente a las costas de Libia.
Se trata de la mayor cifra de emigrantes muertos en tiempos modernos. Los traficantes están transportando a decenas de miles de ellos en barco por el Mediterráneo.
Los ministros de la UE guardaron un momento de silencio en una reunión para hablar sobre la crisis celebrada en Luxemburgo. El brazo ejecutivo del bloque, la Comisión Europea, presentó un plan de 10 puntos para enfrentar la situación, entre los que se incluye duplicar el tamaño y la financiación de “Tritón”, la operación naval de la UE en el Mediterráneo.
Sin embargo, hasta esa medida sería más pequeña y peor financiada que la misión italiana cancelada el año pasado por su costo y la oposición local a unos rescates que podrían animar a que crezca la emigración.
“ESCLAVITUD”
Italia y Malta trabajaban para rescatar a otros dos barcos con cerca de 400 personas frente a las costas de Libia el lunes.
Cientos de kilómetros al este, los guardacostas intentaban salvar a los ocupantes de otra embarcación, que quedó destruida tras encallar en la isla griega de Rodas, dejando al menos tres muertos.
Las imágenes de la televisión mostraron a los sobrevivientes agarrados de los restos flotantes del naufragio, mientras los socorristas les sacaban del mar. Unas 90 personas se salvaron.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, comparó el contrabando de personas por el Mediterráneo al comercio de esclavos en África de siglos atrás.
“Cuando decimos que estamos en presencia de esclavitud, no usamos la palabra solo para causar efecto”, comentó.
Los funcionarios europeos buscan generar una política que responda de forma más humana al éxodo de emigrantes que viaja por mar desde África y Asia a Europa, sin empeorar la crisis animando a que salgan más.
“La búsqueda y rescate solo no es una bala plateada”, dijo el ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere. “Si solo organizas una búsqueda y rescate, los criminales que suben a los refugiados a bordo enviarán más barcos”, agregó.
No obstante, la canciller germana, Angela Merkel, dijo que, junto a los esfuerzos para combatir el tráfico, hay que hacer más para salvar a los que están en el mar: “Haremos todo lo posible para evitar que más víctimas mueran de la forma más agonizante a nuestras puertas”.
La embarcación volcó y se hundió el domingo frente a la costa de Libia, cuando los ocupantes se precipitaron hacia un costado para llamar la atención de un barco mercante que pasaba.
Un sobreviviente de Bangladesh dijo a la policía que había 950 personas a bordo, muchas de ellas encerradas en la bodega y bajo la cubierta, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Funcionarios precisaron que se trata de una estimación no oficial.
En la capital de Malta, La Valeta, los guardacostas llevaron a tierra los 24 cadáveres hallados hasta el momento. Vestidos con trajes protectores, sacaron los cuerpos en bolsas plásticas del barco italiano Gregoretti y los depositaron en autos fúnebres, mientras los sobrevivientes miraban desde la cubierta.
Las 28 personas rescatadas hasta el momento serán llevadas en el mismo barco al puerto de Catania, en Sicilia.
Entre los que pidieron más compasión a Europa estaban el director de Derechos Humanos de la ONU y el Papa Francisco.
“Es una emergencia humanitaria que nos implica a todos”, afirmó el director para Italia de la OIM, Federico Soda, quien pidió el relanzamiento de una misión equivalente a la que tenía en marcha Italia.
(Reporte adicional de Chris Scicluna en La Valeta, Adrian Croft y Tom Körkemeier en Luxemburgo, Angeliki Koutantou y Renee Maltezou en Atenas, Gavin Jones e Isla Binnie en Roma, Alex Schuller en Viena, escrito por Peter Graff; editado en español por Carlos Serrano)