Beirut, 16 abr (PL) El movimiento de resistencia libanés Hizbulah (Partido de Dios) prometió hoy mantener invariable su acusación a Arabia Saudita por lo que calificó de genocidio con el pueblo de Yemen, y reiteró el llamado a la negociación.
La dirección de relaciones con la prensa de la agrupación chiita respondió así a críticas del movimiento rival Mustaqbal (Futuro), liderado por el ex primer ministro sunnita Saad Hariri, un incondicional del reino wahabita, quien consideró necesario y un acto de valentía el ataque a Yemen.
Arabia Saudita intenta crear divisiones en la región y fragmentar sus países, y la Resistencia no permanecerá callada ante tal agresión, indicó un comunicado divulgado por el canal satelital Al-Manar TV, afín a Hizbulah.
El mismo texto denunció que el reino saudita “asesina a gente inocente mediante la compra de conciencias, la importación de ejércitos y soldados, y sembrando la discordia”, para lanzar “operaciones de exterminio y asesinatos masivos contra civiles yemenitas”.
Igualmente, definió al de Arabia Saudita como el “régimen de la ignorancia y el asesinato en la península arábiga que está exportando terrorismo, extremistas e ideologías subversivas”, y negó que el respaldo de Mustaqbal al reino tenga impacto en la postura del movimiento de Resistencia sobre Yemen.
Durante una entrevista a medios occidentales el pasado lunes, el vicesecretario general de Hizbulah, Naim Qassem, condenó los bombardeos indiscriminados de la coalición liderada por los sauditas contra el movimiento insurgente yemenita Ansar Allah.
“Se ha enredado ella misma e incurrirá en muy serias pérdidas que ya han empezado a evidenciarse, y se reflejarán de modo creciente en su estatus, su situación interna y su rol en la región”, opinó Qassem al analizar el impacto de la campaña de ataques de Riad contra los chiitas yemenitas.
Recalcó que lo que ocurre en Yemen “es un crimen que no puede ser ignorado … Arabia Saudita está cometiendo genocidio (allí) y nosotros no podemos estar callados después de eso”, pues datos confiables refieren que alrededor de dos mil 600 personas, incluidos mujeres y niños, murieron desde el 26 de marzo.
Días después de iniciar la Operación Tormenta Decisiva en apoyo al presidente yemenita, Abdo Rabbo Mansour Hadi, el líder del Partido de Dios, Hassan Nasrallah, descartó modificar la postura de su movimiento respecto al régimen wahabita, aunque mantenga el diálogo con su rival Futuro.