Montería. La fuerte ola de sequía que afecta al departamento de Córdoba hace que el estrés calórico del hato bovino refleje en la poca producción de carne y de leche, advirtió el presidente de la Federación Ganadera de Córdoba, Ganacor, Alfredo García Burgos.
“Estamos muy preocupados, en este momento carecemos de los alimentos necesarios para el ganado, porque esta gran ola de sequía ha hecho que no florezcan los pastos y las fuentes de aguas disminuyan”, sostuvo García Burgos.
La falta del recurso hídrico también empieza a hacer mella no solo en las comunidades y para el consumo humano, sino en la producción pecuaria, disminuyendo hasta en un 30% la producción de carne y leche, señaló el dirigente gremial.
“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional a emprender campañas de captación de agua para que en épocas de sequía el sector rural puede abastecerse y que la producción agropecuaria no se ve afectada”, agregó.
Por la actual temporada seca aún no hay reporte de bovinos muertos en el departamento de Córdoba, pero las cifras de la sequía del 2018 fueron desastrosas, Ganacor calcula que cerca de 50.000 reses murieron en el departamento por falta de forraje y agua.
La poca producción de leche encareció hasta en un 70% los precios del queso y sus derivados.