Montería | Según la denuncia hecha por el mismo oficial, de quien por medidas de seguridad no revelamos su nombre, la llamada extorsiva fue hecha desde el interior de una cárcel en Barrancabermeja, Santander.
El oficial aseguró que un hombre, haciéndose llamar líder de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia lo llamó a su celular, exigiéndole una alta suma de dinero. Lo más sorprendente del caso es que el hombre sabía el nombre del policial.
En el diálogo el oficial de la Policía, se hace pasar como administrador de un negocio, y asegura “guardé la calma tratando de seguirle la corriente al tipo, buscando que me diera algunas características para que la gente del Gaula pudiera determinar de quien se trataba”.
Además agregó “yo le demostré temor para tratar de alargar la conversación, mientras el Gaula hacia todo el peritaje para determinar si se trataba de una llamada intracarcelaria”.
En el audio de la llamada, suministrado por las autoridades para denunciar el caso y en el que habla supuestamente el “Comandante Camilo”, se logra escuchar: “Nosotros necesitamos ahí de parte de sus jefe un aporte para mover a una gente desde Medellín, en la comuna 13 hasta San Vicente. Por ahí unos 2 millones quinientos para los 25 pasajes. Yo le envío un paz y salvo si quiere, de ahí para arriba queda a su colaboración”.
Más adelante en la grabación se escucha: “Me pusiste nervioso” dice el ‘administrador’, a lo que el extorsionista le responde: – “¿nervioso por qué hermano? Usted no tiene problemas con nosotros, aquí el que debe soltar el billete es su jefe”.
El oficial, en diálogos con este medio aseguró, “cuando la gente del Gaula me dice que se trataba de ese tipo de llamada, mi respuesta lleno de rabia fue: la plata te la mando a la cárcel y abre el ojo que su mujer está haciendo de las suyas acá afuera. Y colgué”, sostuvo el oficial.
Este miembro de la Policía, aseguró que es necesario poner en conocimiento de las autoridades este tipo de casos para poder realizar la investigación respectiva. “Muchas veces se trata de llamadas desde las cárceles y algunas personas por temor, terminan pagando altas sumas de dinero por una situación y amenazas que en la mayoría de los casos terminan siendo falsas y sin fundamento”.