Madrid (PL). Figuras del deporte y la política rinden tributo al extécnico del club futbolístico Barcelona, el español Francesc “Tito” Vilanova, fallecido hoy a los 45 años a causa de un cáncer de garganta.
El argentino Lionel Messi calificó a Tito Vilanova como “una persona difícil de olvidar” al que siempre recordará y ofreció “todo su cariño” a la familia mediante un mensaje en su página de la red social Facebook.
Messi colocó además de sus palabras de despedida, una fotografía en la que aparece junto al extécnico.
Otros que expresaron su pesar fueron el capitán de la selección mexicana de fútbol, Rafael Márquez, y su compatriota Jonathan Dos Santos, alguna vez vinculados con el DT español.
Márquez, que actualmente milita en el club León de su país, publicó un mensaje en su cuenta oficial de Twitter en el que dijo que le quedan “grandes recuerdos” de “un gran ser humano”.
“Condolencias para toda su familia”, agregó Márquez, quien abandonó el Barcelona cuando Tito era ayudante de campo de Josep Guardiola.
Dos Santos, que sí fue dirigido por Vilanova, afirmó a través de las redes sociales que la muerte del entrenador “es una pérdida irreparable”.
Por su parte, Raúl González Blanco, excapitán del Real Madrid y de la selección española, también lamentó la muerte de Vilanova al que calificó de “entrenador modélico, repleto de valores y defensor del buen juego”.
Buena parte de los jugadores barcelonistas, así como el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, se despidieron de su exentrenador mediante mensajes en las diferentes redes sociales.
Hasta siempre Míster, gracias por todo, escribió el defensor argentino Javier Mascherano, mientras que su compañero en el Barcelona, el brasileño Dani Alves, destacó el plano humano: “Una gran persona”, al referirse a su exentrenador.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, hizo llegar un sentido pésame, en su nombre y en el del Gobierno, a la familia y amigos del ex DT.
Vilanova murió en la clínica Quirón de la ciudad española de Barcelona, luego de ser operado de urgencia ayer por una obstrucción en el estómago, relacionada con el cáncer en la glándula parótida que lo afectó durante los dos últimos años.
Campeón de Liga española la temporada pasada con el Barça, tuvo que dejar el banquillo culé hasta en tres ocasiones para hacer frente al tratamiento necesario para frenar los avances del tumor.
La primera, cuando era asistente de su compatriota Josep Guardiola en 2012. Después a principios de 2013, ya como primer entrenador de la escuadra azulgrana, abandonó temporalmente el cargo y se marchó a la urbe estadounidense de Nueva York para someterse a una terapia.
En julio de ese mismo año dejó definitivamente el conjunto catalán porque no podía afrontar su recuperación y conducir el club al mismo tiempo.