En una larga entrevista con La W Radio, la única que ha dado desde que inicio el sonado escándalo, el Magistrado Cordobés Jorge Pretelt Chaljub prendió el ventilador y puso en jaque a la justicia colombiana.
En sus declaraciones, el togado señaló al Fiscal General Eduardo Montealegre de una persecución que tiene acorralada y destrozada a su familia.
Según Pretelt, el Fiscal General quiere presionarlo para que renuncie al alto tribunal “para tomarse la Corte Constitucional”, asegurando que ya que no pudo con el escándalo de la tutela de Fidupetrol, se metió con su familia “en un caso de lesa humanidad y crímenes de guerra como es el despojo de tierras en el departamento de Córdoba”.
Para Pretelt hasta el momento no hay pruebas que lo relacionen con la solicitud de 500 millones de pesos para favorecer el trámite de una acción de tutela interpuesta ante el alto tribunal, pero sí hay pruebas que dicha empresa le pagó por asesoría al Fiscal General y por eso “se declaró impedido” para adelantar la investigación por estos hechos, cita El Espectador.
“Probablemente mi familia salga al exterior, no permitiré que el Fiscal General les ponga un pelo encima”, expuso el magistrado al referirse a la decisión tomada de hablar ante la opinión pública y sobre todo por las graves denuncias hechas a través de La W Radio y en simultanea por La FM.
Aseguró que no va a renunciar a la Corte Constitucional, “sí renuncio nos vamos todos (…) voy a culminar mis ocho años”, esto con relación a las exigencias hechas por sus colegas magistrados quienes exigen su retiro del cargo.
… y cerró con más revelaciones.
El magistrado Pretetl aseguró que en repetidas oportunidades se reunió en la casa del fiscal General para hablar del tema del proceso de paz. En dichos encuentros el jefe del ente investigador le sugirió al togado que añadiera en su ponencia del marco jurídico para la paz la posibilidad que los guerrilleros no pagarán un solo día de cárcel.
“Lo que no me tiene tranquilo es la persecución del Fiscal General”, manifestó Pretelt al hacer referencia al hecho que es evidente que existe un “matoneo” en su contra por el jefe del ente acusador al que señaló de querer comprar “conciencias” en la Corte Constitucional.