Nación. Esas viviendas para 1.200 víctimas de la violencia serían de 4 y 7 pisos y la administración del alcalde Gustavo Petro gestiona para que se construyan en la calle 82 con carrera 11, en la carrera 11A con calle 88, en la carrera 11 con calle 93 y en la calle 109 con carrera 17, según El Espectador.
Dicha construcción costaría más de 30 mil millones de pesos y se realizaría en 7 parqueaderos públicos, ubicados entre las calles 82 y 109, y las carreras 11 y 17. También harán 365 estacionamientos subterráneos y zonas comerciales, cuyos locales serán asignados a madres cabezas de familia desplazadas o a organizaciones de víctimas de la violencia, indicó la publicación.
Sin embargo, mientras el Distrito espera en 2015 abrir licitación para el diseño y construcción de las edificaciones, los habitantes de los exclusivos sectores se niegan a que viviendas para desplazados se hagan en sus barrios por asuntos de seguridad y valorización. Así lo afirmaron a Caracol Radio:
Este barrio es bonito. No estoy de acuerdo con gente desplazada viviendo en un sitio tan caro como este, resultaría contraproducente. Los del sur son del sur y los del norte, del norte”.
En principio ya el barrio tiene unos desórdenes que no pertenecían al mismo y con la llegada de estas personas, de una diferencia social tan marcada, pueden hacer que se acentúen más los problemas”.
Por su parte, Nicolás Corso, gerente de Metrovivienda (empresa encargada del proyecto), señaló a ese medio que “hacer prejuicios sería revictimizar a las víctimas. No es posible decir que generarán inseguridad, cuando estamos preparándonos para el posconflicto. Quienes vivirán allá son en su mayoría madres cabeza de familia, víctimas del conflicto armado”.
Por su parte, el alcalde Petro indicó en su cuenta de Twitter que hacer viviendas, estrato uno, para desplazados en los denominados barrios exclusivos es un paso hacia la eliminación de la estratificación social que necesita Bogotá.
Twitter @petrogustavo
La estratificación social en Colombia es un sistema de castas, antidemocrático, antirrepublicano y antihumano. Eso debe acabar
— Gustavo Petro (@petrogustavo) noviembre 7, 2014