Sucre /Sincelejo. El Cementerio Central de Sincelejo, el mismo que según sentencia de un Juez Administrativo del Circuito debía estar cerrado desde abril de 2013 por haber copado su capacidad y por problemas de salubridad, sigue con las puertas abiertas no solo para recibir nuevos difuntos sino también para que la delincuencia y desadaptados hagan de las suyas.
Bóvedas destruidas, osamenta expuesta, heces en los pasillos y en los nichos, difuntos sepultados en bóvedas que nos les corresponden y olores fétidos, entre otras situaciones, continúan presentándose en el llamado cementerio de la clase popular de la capital sucreña. Ayer, en el Día de los Difuntos, cuando muchos fueron a visitar las tumbas de sus seres queridos, se encontraron con este doloroso panorama. Celsy Benítez, quien reconoce que por razones de salud solo acude al campo santo cada año para esta época, no tardó más de 10 minutos en visitar el nicho donde reposan los restos de sus padres y de un hijo. Alega que hubiese podido estar todo el día, pero los malos olores que hay en el lugar se lo impidieron.
“Esta es una letrina pública, hay orines y heces. No se justifica que habiendo una administración se permita que ocurra esto”, dijo la mujer.