«Sigue el tormento»; picós tienen desesperados a residentes de barrios en margen izquierda

       Pese a que ya anteriormente habían logrado gracias a su reclamo a las diferentes autoridades, que sellaran los sitios donde los picós y el alto ruido eran los protagonistas (El Boliche, El Junior), ahora son otros establecimientos, cuyas amplificaciones, siguen perturbando la tranquilidad de las cerca de 20 familias del barrio Casita Nueva, margen izquierda de Montería, que se sienten desesperados por tal situación. Afirman estar en un creciente desespero e impotencia, debido a la alta contaminación auditiva que tienen...


Pese a que ya anteriormente habían logrado gracias a su reclamo a las diferentes autoridades, que sellaran los sitios donde los picós y el alto ruido eran los protagonistas (El Boliche, El Junior), ahora son otros establecimientos, cuyas amplificaciones, siguen perturbando la tranquilidad de las cerca de 20 familias del barrio Casita Nueva, margen izquierda de Montería, que se sienten desesperados por tal situación.

Afirman estar en un creciente desespero e impotencia, debido a la alta contaminación auditiva que tienen que soportar desde hace años, por cuenta de los picós y batanes que se presentan en varios establecimientos que se ubican en la zona del barrio El Dorado, contiguo al sector, pese a ser esta residencial.

Este es uno de los establecimientos, que denuncian los residentes por el alto ruido.
Este es uno de los establecimientos, que denuncian los residentes por el alto ruido.

Aseguran que desde hace cuatro años cuando inició la problemática, se han dirigido formalmente a las autoridades gubernamentales y de policía a través de Derechos de Petición para solicitarles se apliquen las medidas correspondientes contra los establecimientos que encienden sus altoparlantes casi a diario, generando tal ruido, que los residentes no pueden ni ver televisión, y dormir mucho menos.

“Las ventanas y puertas retumban, no tenemos tranquilidad, prenden esos picós de miércoles a domingo, y si hay festivo mucho más, esto es indigno”, relata uno de las habitantes del barrio, quien sostuvo además que actualmente son dos establecimientos (Rancho Dorado y el estadero Las Palmeras) los que han hecho caso omiso a las peticiones de los residentes, para que disminuyan los decibeles de la música que colocan.

Este es otro de los sitios donde abusan del ruido, según los habitantes de los sectores contiguos.
Este es otro de los sitios donde abusan del ruido, según los habitantes de los sectores contiguos.

También denuncian que la gran mayoría de personas que asisten a dichos batanes, utilizan las zonas verdes del barrio para cometer actos inapropiados, y también consumir sustancias alucinógenas, sin importar que niños y jóvenes del sector se hallen presentes.

Ante esto, llaman la atención de las autoridades de gobierno de la ciudad y la fuerza pública para que se ejerza mayor control sobre estos lugares, que ponen en riesgo la tranquilidad y sana convivencia de los habitantes, quienes han llegado a tal punto de afectación, que varios de ellos han considerado hasta mudarse.