“El suicidio es una amenaza a la cual no le hemos prestado atención”: Iván Pirela, terapeuta familiar.

De acuerdo al experto, la mala administración de los sentimientos es una de las principales características de una persona considerada vulnerable ante una situación suicida.


En los últimos meses los cordobeses han percibido una ola de suicidios que ha encendido las alarmas en padres de familia, instituciones educativas y personal médico.

Para el terapeuta familiar y conferencista del equipo Soluciones Juveniles, Iván Pirela, las altas cifras de suicidio que se han evidenciado en los últimos años no solo en Colombia sino también en varios países del mundo, ha convertido el suicidio en una problemática de salud pública.

De acuerdo al experto, el índice más alto en intento de suicidio está en el género femenino, mientras que el desenlace fatal es más alto en la población masculina, dijo. Argumentando que “La mayoría de los intentos de suicidio no terminan en muerte”.

En conversación con LA RAZÓN.CO, Pirela indicó que la “destrucción del núcleo familiar” ha hecho que el suicidio tome fuerza hasta convertirse en una “amenaza a la cual no le hemos prestado atención”. A eso se le suma lo que él llama la mala administración de los sentimientos, una de las principales condiciones de una persona considerada vulnerable ante una situación suicida.

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“La sociedad de hoy día no está preparada administrar los sentimientos, y esto es ocasionado cuando cada persona tiene un concepto errado de sí mismo, las diferentes situaciones externas (problemas familiares y de pareja, mal desempeño en el colegio, trabajo o universidad, deterioro financiero, entre otras), más ese cóctel se sentimientos mal administrados, considerar morir es una opción”,dijo.

Otro factor influenciador es el mal uso de la Internet y las redes sociales, estos dos impulsadores de la globalización, han influido en gran parte a las conductas suicidas, especialmente en la población juvenil, “tanto que ya se pueden encontrar grupos suicidas en estos espacios interactivos”, afirmó Pirela.

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Ante esta grave situación el terapeuta familiar hizo un llamado a los padres de familia a estar más pendientes a ciertas conductas en los hijos, que puedan dar indicio a un pensamiento o conducta suicida.

Asimismo recomendó a los padres de familia, docentes y comunidad en general, pedir acompañamiento y ayuda de expertos en el tema (psicólogos, terapeutas, psiquiatras, sociólogos) que puedan orientar, aconsejar y brindar apoyo a la persona con pensamientos suicidas.

Para finalizar recomendó tener mucha paciencia porque es un problema de salud que no sana fácilmente, necesita de mucho acompañamiento familiar y profesional que ayude a ir subsanando y administrando poco a poco todos esos sentimientos que tiene la persona.