Según informó la Central Hidroeléctrica Urrá este lunes, se ha reducido su generación a tres (3) unidades con el fin de mitigar las crecientes aguas abajo de la Central, reduciéndose el caudal turbinado en unos 170 m3/s.
Esta menor generación se debe a la reducción de las afluencias al embalse en los tres últimos días y se realiza con el fin de ayudar a controlar la situación de emergencia que vive el bajo Sinú debido a las fuertes lluvias generalizadas que se han presentado en toda la cuenca del río.
Se detalló que la cota del embalse a las 8:00 am del día 24 de julio es 127.57 msnm (metros sobre el nivel del mar) y que la cota máxima del embalse es de 130.50 msnm, disponiéndose de 2.93 metros para almacenar crecientes, lo que representa un volumen de espera de 215.57 millones de metros cúbicos.
Cabe precisar que la fuerte temporada invernal presentada en la zona del embalse de Urrá, desde principio del mes de mayo de 2017 y ante la información de hidrología crítica presentada por el IDEAM, la Central Hidroeléctrica Urrá ha tenido que generar a su máxima capacidad para no rebosar y mantener los volúmenes de espera adecuados y así poder controlar crecientes en las riberas del río Sinú.
A continuación se precisan los datos del aporte durante los últimos meses:
En el mes de mayo, los aportes al embalse fueron del 111.57% de la media histórica en cuyo periodo se presentaron 4 crecientes que superaron los 700 m3/s. Cabe anotar que 700m3/s corresponde al máximo caudal a descargar, autorizado en la Licencia Ambiental de URRÁ.
En junio, los aportes fueron del 133.14% de la media y se presentaron ocho crecientes que superaron los 700 m3/s. El 22 de junio se presentó una creciente con un promedio diario de 1,307 m3/s y con un pico máximo de 1,921 m3/s.
En el mes de julio, hasta el día 23, se han presentado 6 crecientes que superan los 700 m3/s, y los aportes han estado en el 131.47% de la media histórica.
Se señala que Urrá, logró amortiguar las anteriores crecientes, con lo cual la operación de la Central ha evacuado de manera controlada los caudales aportantes al embalse superiores a los 700 m3/s, evitando así inundaciones que pudieron causar un desastre mayor.
“Las reglas de operación de la Central Hidroeléctrica Urrá establecen un manejo que permite hasta cierto punto que las descargas combinadas de todas las estructuras con las que cuenta la hidroeléctrica no superen los 700 m3/s y que en todo caso no serán superiores en ningún momento a los picos de creciente que entren al embalse”, concluye el informe.